¿Sabes qué es, dónde está y para qué sirve la etiqueta de eficiencia energética? Es importante tener en cuenta el nivel de eficiencia de las compras en electrodomésticos y más aún si se trata de tu piso o casa. Una buena elección de compra puede suponer miles de euros a medio y largo plazo de ahorro en facturas de luz y gas.
¿Qué es la etiqueta de eficiencia energética?
La etiqueta de eficiencia es un elemento que indica la calificación energética de un edificio o electrodoméstico en función de una escala que evalúa su consumo. Existen 7 clases de eficiencia, identificadas por un código de colores y letras que van desde el color verde y la letra A para los más eficientes, hasta el color rojo y la letra G para los menos. Además, la etiqueta no solo informa acerca de la calificación y el consumo eléctrico, sino que también se aportan otro tipo de datos en función de lo que se compre. Por ejemplo, en la etiqueta de una lavadora informan sobre el agua utilizada por ciclo de lavado, la capacidad de almacenamiento o el ruido.
En el caso de las etiquetas de pisos y edificios, la etiqueta da información relacionada con el consumo anual de energía, las emisiones de CO2 anuales y datos relacionados con sus funciones. Mediante estas etiquetas de eficiencia energética a los usuarios se les permite diferenciar los aparatos que consumen menos energía de los que consumen más e incidir en su decisión de compra.
La etiqueta energética se ordena en función del Índice de Eficiencia Energética (IEE). Este índice se obtiene después de dividir la capacidad en términos de Vatios que tiene un aparato entre la cantidad de Vatios que consume en una hora. Es decir, la relación entre la potencia eléctrica del dispositivo y el consumo real del mismo en una hora. El resultado de esta operación es el coeficiente energético. Una vez obtenido este índice los fabricantes de electrodomésticos ya pueden clasificar cada aparato con su etiqueta correspondiente: A+++, A++, A+, A, B, C, D, E, F y G.
Además, la etiqueta energética dentro de cada clase tiene tres niveles (A+, A++ y A+++), y esta información debe estar presente tanto en la información técnica del producto como en el material promocional del mismo.
Un electrodoméstico con una eficiencia alta suele ser más caro que uno con un consumo energético más elevado. No obstante, elegir la opción más eficiente supone un ahorro a medio-largo plazo ya que un electrodoméstico eficiente tiene un consumo menor y supone un menor gasto en tu factura de la luz.
Clasificación de etiquetas
Para determinar la clase energética de cada electrodoméstico se sigue la normativa europea. Se calcula el Índice de Eficiencia Energética (IEE) con unos ensayos aplicados a cada tipo de electrodoméstico, que determinan el consumo en función de determinadas variables de uso.
Estos resultados por sí solos no son útiles para el ciudadano medio porque son demasiado complejos. Por eso, se aplica la siguiente aproximación: para cada tipo de electrodoméstico se aplica un consumo anual de referencia, y según cual sea el porcentaje de ahorro energético respecto a esa referencia se le asigna una letra u otra.
Por tanto quedan las siguientes clasificaciones (que varían ligeramente en función del dispositivo)
Alta eficiencia de consumo:
A+++.Color verde oscuro. Presenta un consumo inferior al 25%.
A++. Color verde intermedio. Presenta un consumo menor al 30%
A+. Color verde suave. Presenta un consumo estimado de entre el 30% y el 42%
Eficiencia moderada de consumo:
Color amarillo. Presenta un consumo medio de entre el 42% y el 55%
Color naranja suave. Presenta un consumo de entre el 55% y el 75%
Baja eficiencia de consumo:
Color naranja oscuro. Presenta un consumo de entre el 75% y el 90%
Color rojo. Presenta un consumo de entre el 90% y el 100%
Caducidad de la etiqueta de eficiencia energética
La etiqueta de eficiencia energética y los certificados energéticos caducan a los 10 años de su emisión. Por tanto, pasados los 10 años lo más seguro es que los electrodomésticos hayan perdido la mayor parte de la eficiencia que tenían y convendría cambiarlos. No siempre es así por lo que conviene mirar si ha aumentado su consumo en los últimos años para comprobar si sigue siendo eficiente o no.
En cuanto al certificado energético de una vivienda, si va a venderse o alquilarse, se recomienda hacer las remodelaciones que correspondan para sumar valor añadido y calidad al inmueble con un certificado actualizado y positivo. Hoy en día existe una obligación de presentar el certificado energético de las viviendas a la hora de venderlas. Un buen certificado energético da un gran valor añadido al inmueble ya que supone un consumo mucho menor en facturas de luz y gas.
¿Dónde se encuentra la etiqueta de eficiencia energética?
En los electrodomésticos la etiqueta de eficiencia siempre está en un lugar visible y fácil de reconocer. Cuando compramos un electrodoméstico como un frigorífico o una lavadora podemos encontrar la etiqueta de eficiencia siempre al lado o encima de cada aparato.
Para los pisos de venta o alquiler, encontramos la etiqueta de eficiencia en la ficha de cada inmueble. A día de hoy, son varios los portales de alquiler web que facilitan esta información incluso en sus filtros de selección. Cada vez es más común tomar como factor relevante el certificado de eficiencia de un edificio a la hora de comprar un piso.
Se han planteado algunos cambios en el etiquetado de eficiencia energética (que se van a aplicar a los nuevos electrodomésticos) que explicaremos en los próximos días en una nueva entrada del blog. Pero si te has quedado con alguna duda escríbenos y veremos como podemos ayudarte.Nueva etiqueta de eficiencia energética