Al igual que los avances en medicina han llevado a un aumento de la esperanza de vida y una mejora de la calidad de vida, la domótica también puede ayudar a las personas dependientes y mayores a aumentar su vida independiente y así permanecer en sus hogares el máximo tiempo posible.

Estos sistemas permiten un amplio rango de funcionamiento: desde mejorar la seguridad en el hogar a servir de apoyo para completar tareas diarias.

Monitorización y control remoto del hogar

Personas con principios de demencia o Alzheimer pueden olvidarse de apagar luces, dejar grifos abiertos o fuegos/estufas encendidos. Por medio de la monitorización de los dispositivos del hogar (incluyendo electrodomésticos), se podría detectar un funcionamiento anómalo, mandar un mensaje de alarma a la propia persona o al responsable del cuidado y, así, permitir una respuesta rápida (incluso manipulando el sistema de forma remota).

Instalación de sistemas automáticos para mejorar la accesibilidad

Si la movilidad es el problema, la casa se podría equipar con puertas, ventanas e incluso cajones que se abrieran y cerraran de manera automática lo cual ayudaría a estas personas a desenvolverse por ella sin ayudas externas. En caso de la puerta principal, el sistema se podría acompañar de videoporteros. Asimismo, estos dispositivos se pueden controlar tanto de forma física (un simple botón por ejemplo), a través de una aplicación móvil e incluso por medio de asistentes de voz.

La domótica, además, permite automatizar numerosos sistemas ahorrando preocupaciones y tareas que fatiguen al usuario: instalar un termostato inteligente para la climatización del hogar, robot aspirador, robot cortador de césped, etc.

Seguridad en el hogar

Las personas mayores a menudo resultan objetivos atractivos para los ladrones. Los sistemas de seguridad inteligentes pueden ayudar a detectar, por medio de sensores y cámaras, actividad sospechosa como la ruptura de ventanas o movimientos inusuales en la casa.

Por otro lado, también se pueden emplear sensores que detecten fugas de gas o agua que, de no ser descubiertos a tiempo, pueden resultar en daños materiales mayores o incluso en situaciones peligrosas para las personas.

En esta línea, también se podrían instalar luces con sensor de movimiento que permiten alumbrar en casos de visibilidad reducida como, por ejemplo, cuando la persona se levanta al baño por la noche.

Asistentes de voz

Todas las aplicaciones mencionadas previamente se pueden controlar por medio de asistentes de voz: esto es, uno puede recibir notificaciones de voz a través de un asistente integrado en el hogar e interactuar con él, lanzando comandas con una simple frase para abrir la puerta, por ejemplo, preguntando por el estado de cualquiera de los sistemas (como puede ser conocer la temperatura del hogar) o pidiéndole que encienda la televisión y que ponga un determinado canal.

Entre las notificaciones mencionadas previamente también se incluyen recordatorios que se pueden organizar creando rutinas. Una clara aplicación estaría en la medicación que las personas mayores tienen que tomar cada día: es imprescindible que la tomen y, a menudo, qué pastilla tomar puede ser un enredo. Un mensaje de audio, programado a la hora correcta, explicando que tomar, sería una solución realmente sencilla.

Este sistema permite, además, hacer llamadas sin necesidad de teléfono físico, lo que resulta especialmente útil en situaciones de emergencia médica.

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